Es en esta fecha en la que los cristianos celebramos la festividad de todos los santos, que la Iglesia proclama solemnemente en la tierra las ochos bienaventuranzas, simbolizadas en las ocho puntas de nuestra cruz. La flor de Lys integrada a su vez en la cruz, nos recuerda que nunca debemos perder el norte de nuestras vidas, el buen camino a seguir, el camino de Cristo.
Once años después que Europa se desangrara por el horror de una cruel y devastadora guerra, el amor y la misericordia nacieron de una reunión en Colonia, entre un grupo de valientes. La unión de los corazones heridos de Europa mediante el escultismo católico ha demostrado ser una eficaz medida a lo largo de todos estos años. La cual no debemos olvidar y aplicar para alcanzar el fin de la santidad. El cumplimiento de la ley y los principios nos lleva a tener una forma de vida en la que descubrimos nuestra vocación.
Continuemos trabajando y esforzándonos día a día en nuestro estilo de vida Scout. Confiemos en el Espíritu Santo para que durante otros 60 años sigamos obteniendo los frutos de la santidad.
Jorge Hervás – Presidente Nacional AEGSE
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